Notas de mi viaje

martes, 20 de mayo de 2014

Un día típico primaveral

      Uno en la zona central de Chile está acostumbrada a los hermosos días primaverales con viento y flores, y si tienes mala suerte las mañanas nubladas, pero a sus tardes cálidas. Acá hay que revisar el "tiempo" antes de planificar y pensar cualquier actividad al aire libre, y el termino "shower" aparece en cada jornada, porque si, la lluvia en primavera es una realidad que aunque me resista... existe.
      Me acuerdo de las lluvias de la nada que nos sorprendían a mi y a Maria cuando estábamos en Malasia o Singapur durante Diciembre y Enero del 2010 y 2011. Pero la diferencia era andábamos de paso, que el cielo luego de la lluvia se despejaba y que no eramos tan conscientes del ritmo frenético que había en las grandes ciudades, o bien no nos molestaba.
     No me malinterpreten, mis quejas se corresponden con un porcentaje bastante pequeño del todo que se ve cubierto de felicidad, y hoy a pesar del día gris (lo normal acá) de todas formas me siento feliz. Ayer le mande un reporte a unas amigas sobre mis vivencias y sentires aquí, y como he ido tomando todo, como me he dejado sorprender por cada cosa que me ocurre en este lugar. Y sobre todo, como, una vez más a pesar de mis olvidos recurrentes en esta dinámica, me he volcado en el fluir y disfrutar a cada momento esta hermosa experiencia que nunca se me ocurrió que sucedería y menos de esta forma, en compañía de quien amo. 
    
Ya, no más quejas, no más cursilerias, después pensaré como escribirles tantas cosas que he visto, pero que como ya me titule.. nose.. me siento "charcha" escribiendo asi.. feo como ahora... nose.. D:

- vuelve la seriedad- 
Más tarde (quien sabe cuando mas), más reportes.


jueves, 24 de abril de 2014

La vuelta, pero en otro lugar

El viernes cumplí una semana en este nuevo lugar, las sensaciones evocan cosas nuevas, cosas viejas, y cosas nuevas, nuevamente. 

Estoy en Asia, si, el continente que desde hace muchísimos años me he jactado que es el que más curiosidad me genera, el de los palillos, de la pobreza, de la tecnología, de las de antaño misceláneas rutas comerciales, que cuando veías algunos de esos documentales que te las mostraban parecía como si aún persistieran esos rasgos tan ajenos, casi sacados de una realidad paralela.
Pero yo no estoy en India, ni en Corea (aunque me sobran las ganas de volver), ni menos en ese variado y selvático Sudeste Asiático, yo estoy en unos de los focos económicos de esta gran y poblada extensión de territorio. Yo, estoy en Hong Kong.

Los motivos que me trajeron nuevamente al otro lado del mundo distan bastante del intercambio universitario, acá la razón fundamental fue lo emocional acompañado por la curiosidad de lo que podría pasar y el ¨nada que perder¨ que vivía en ese momento.

Hoy vivo uno de esos días nublados tan típicos de este lugar, que como buenos ¨afuerinos¨ podríamos considerar tumultuosa, pero que simplemente en su interior esta regida por otras pautas. La mixtura, que es posible apreciar desde la variedad de comida a la de rostros, nos revela toda la riqueza cultural que es posible encontrar y que es por lo demás alguna de las cosas más interesantes que planeo vivir en esta experiencia.

Pronto espero tener más que contar.

Foto tomada desde el MTR cuando ibamos camino a Golden Beach